El Triángulo Sagrado de Rosa Figueroa

20 Enero 2010
Se representan 6 esculturas construidas en terracota, las que revelan a través de su forma la mitología de la diosa y los arquetipos que giran en torno a ella y que afectan la esencia de cada mujer. Por Carlos Añes Gajardo
Carlos Añes Gajardo >
authenticated user Corresponsal

En la noche del pasado 11 de Enero tuvimos la grata oportunidad de participar en la inauguración de la serie de esculturas llamadas “El Triángulo Sagrado”, obras realizadas por la artista y escultora Rosa Figueroa Fuentes, quien con estas obras expone su trabajo a partir de los fondos otorgados por el estado al ganar con este proyecto el Fondart de esa línea. En palabras de su autora:
“Se representan 06 esculturas construidas en terracota, las que revelan a través de su forma la mitología de la diosa y los arquetipos que giran en torno a ella y que afectan la esencia de cada mujer.
Estas esculturas giran en torno a la espiritualidad femenina utilizando como unidad básica formal el triángulo, siendo esta una de las más antiguas representaciones del principio femenino.
Esta espiritualidad femenina, el culto a la diosa se puede rastrear 35 mil años atrás, cuando la deidad femenina precedía la masculina al crear el universo y fertilizarse a sí misma. Representa el poder creativo de la naturaleza y los procesos ligados a la fecundidad y renovación periódica de la vida; dan testimonio de ello las innumerables imágenes de la mujer paleolítica y neolítica descubiertas, y es lógico cuando el ser humano se pregunta de dónde viene, la respuesta es el vientre de la mujer.
Hoy resurge el reconocimiento del poder transformador de la diosa para presentarnos alternativas a la cultura de la destrucción que ha surgido en el olvido de la espiritualidad femenina, en el olvido del culto a la diosa. El regreso de la diosa está en la recuperación de nuestra dignidad de ser mujeres y en que nos pongamos urgentemente “manos a la obra” para evitar la destrucción global; hoy la diosa ha vuelto a despertar nuestros corazones dormidos y advertimos que solo podremos salvarla a ella, salvándonos a nosotros/as mismos/as tomando conciencia de nuestra naturaleza divina, de nuestra propia sacralidad.”
La conciencia creadora de Rosa nos lleva a descubrir que cada una de sus representaciones tiene nombre de diosa, una historia detrás y un texto que lo hace consecuente. Así viajamos entre Pachamama, Lilith, Aditi, Kwan Yin, Yemanya, y Amaterazu. Cada cual única, cada cual con su propia historia y letra. Así rescatamos,
Pachamama: Universo, mundo, tiempo lugar, Madre Tierra. Representa a la madre tierra, auto fertilizante, se da a luz a sí misma y tiene dentro de sí la energía masculina y femenina al mismo tiempo. Es la encargada de propiciar la fertilidad de la tierra. Arquetipo: Madre creadora.
“Tierra madre yo soy, la única yo soy
Todo ha venido de mí
Llevó la semilla de la creación
Soy la que sola da la vida
He despertado y respondo a tu llamado
Benditos aquellos que cantan mi retorno.”
Rosa nos invita a un viaje de colores y formas y significados y representaciones mitológicas donde se unen lo ancestral y lo actual. Lo femenino y masculino. Lo espiritual y la naturaleza. Lo elevado y lo terrestre.
Como ella misma nos comenta: “Porque somos uno, sagrados eslabones en la cadena de la vida, …Poseemos dos alas, una es la mujer y la otra el hombre y hasta que las dos alas no estén igualmente desarrolladas la humanidad no podrá volar sobre la altura de su plenitud".
El Arte como propuesta y diálogo con el otro, donde el otro es también el destinatario incluido en el suceso plástico, donde el silencio es protagónico y la clave la metáfora.
Y así, al despertar en la arcilla a los sueños nacieron éstas obras, ahora… La aventura es de ustedes.”

Pueden verlas en La Casa de la Cultura de Arica, de lunes a sabado en horario de muestra.


Comentarios

Imagen de natalia figueroa caro

grande mi tiaaaaa

grande mi tiaaaaa

Imagen de Rosa Figueroa

Muy agradecida por el

Muy agradecida por el reportaje y la gentileza de enviarmelo,saludosy hasta la proxima...