Caso Polimetales: Empresa sueca quedó libre de culpa y ariqueños no serán indemnizados

En 1984 la empresa sueca Boliden firmó un contrato con Promel Ltda. a fin de introducir toneladas de desechos mineros a nuestra ciudad, prometiendo esta última modificar sus propiedades químicas y reducir el volumen de la carga, hecho que nunca sucedió por parte de la firma nacional.

Dentro de los principales componentes insertos en los desechos, se comprobó posteriormente la presencia de arsénico, plomo y mercurio, elementos que se instalaron en suelos cercanos a Cerro Chuño y Los Industriales.

Fueron estos metales pesados los que quedaron a la intemperie, afectado con ello gravemente la salud de miles de vecinos y familias ariqueñas residentes en ambas poblaciones.

Frente a esta situación, en octubre de 2017 cerca de 800 personas iniciaron una demanda colectiva en contra de la empresa sueca responsable del ingreso de estos contaminantes a Arica, exigiendo una indemnización de US$12 millones.

La acción judicial presentada se cimentó en los daños provocados por residuo tóxicos a vecinos de estos sectores, quienes actualmente sufren de cáncer, dolores en sus articulaciones y problemas respiratorios, entre otras afecciones.

Sin embargo y pese a los antecedentes que pesaban en contra de la compañía internacional, esta la liberó de responsabilidades.

Fallo

Según consigna El Mercurio, La Corte de Apelaciones del distrito de Skellefteå consideró que algunos de los habitantes sufrieron daños por elevados niveles de arsénico, Boliden “no había tenido oportunidad de prever esa consecuencia”.

El tribunal argumentó que, de acuerdo a la ley sueca, “una demanda prescribe después de 10 años de su creación. En el caso de las demandas por daños”, continúa, “el tiempo se cuenta desde el momento en que ocurrió el evento que causó el daño.

Por lo anterior, “la demanda de las víctimas llega de manera tardía, considerando que los hechos ocurrieron en la década de los ‘80”.

Pero el caso no termina ahí, ya que tras perder el litigio los denunciantes, en este caso los ariqueños, deberán pagar las costas del juicio en contra de Boliden, y que ascienden a unos 399 mil dólares.