Partiendo a La Tirana: "Siempre, en medio del ruido de las bandas, escucho a Dios" [VIDEO]

02 Julio 2018

El bailarín de La Tirana en medio del sonido de las bandas es capaz de orar en silencio, capaz de detenerse en el espacio para dedicarle una semana a la Chinita del Carmen.

Marcelo Oñederra SJ >
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En La Tirana todos y todas son bienvenidos, pues es una fiesta religiosa en donde el hombre y la mujer se siente aceptado en toda su humanidad, en todo lo que es y no se niega.

Cuando los bailes religiosos de Arica se preparan lo hacen en conciencia y con mucha dedicación. Así sucede con la gran fiesta religiosa del norte de Chile, en donde el domingo realizaron “La Venía”, momento en el cual los bailes asisten a una ceremonia a los pies de la Virgen del Carmen que está situada al final de la calle Colón. Ahí cantan, rezan, se despiden de la ciudad y le piden a la Virgen que los bendiga para partir devotos al encuentro tiraneño.

Sus trajes son sagrados, sus instrumentos bendecidos, sus bailes son dedicados. El bailarín de La Tirana en medio del sonido de las bandas es capaz de orar en silencio, capaz de detenerse en el espacio para dedicarle una semana a la Chinita del Carmen.

Cuando queremos comprender sus motivaciones más hondas, no podemos ser simples observadores. Posiblemente el simple observador externo no comprenda lo que hace un bailarín y por qué le dedica este tiempo privilegiado al canto y al baile. Todo lo que se observa desde fuera siempre será una simple fotografía turística de algo que encierra un contenido más profundo: la devoción mariana.

En La Tirana pasarán aproximadamente 10 días de baile y rezo. Viven en comunidad, comparten el plato de comida, bailan prolijamente, rezan a las horas en donde algunos duermen, velan delante del Cristo del Calvario para acercarse al momento más privilegiado que es el encuentro con la madre de todos. En el espacio sagrado no hay privilegios, sino que todos y todas son iguales.

Vayan amigos y amigas de La Tirana, que este Dios de todos y todas les acompañe siempre. Y como decía una niña de Los Morenos de Jesús: “Siempre, en medio del ruido de las bandas, escucho a Dios”. Que puedan escuchar a Dios en medio de tanto ruido que ha vivido la Iglesia de Chile en este tiempo de crisis.

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