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En el paseo  peatonal 21 de mayo, con el propósito de abordar la problemática del explosivo aumento del comercio ambulante en este concurrido sector de la ciudad se realizó una fiscalización conjunta para detener esta promblemática tan presente en la principal arteria de la ciudad.

En la jornada, participaron el municipio y  Carabineros de la primera Comisaría, el Departamento de Extranjería de la PDI y Seremi de Salud, quienes realizaron en esta ocasión una labor más bien preventiva, para educar a los vendedores informales sobre las sanciones a las que se exponen en caso de insistir con esta práctica.

La venta de mercadería en el comercio informal, sin permiso municipal, o la comercialización de alimentos sin resolución sanitaria, van en directo perjuicio de las personas que adquieren estos productos que carecen de estándares de calidad, existe ausencia de garantía y es posible incluso encontrar productos falsificados.

“A través de la labor preventiva se buscó la forma en que las personas puedan regularizar los permisos en la unidad de Rentas de la Municipalidad y también los procedimientos que deben realizar para obtener resolución sanitaria en caso de venta de alimentos”, señaló Daniela Díaz, encargada de Fiscalizaciones DIPRESEH.

Agregó que, “la idea es trasladarlos desde el paseo peatonal a otro lugar para que puedan desarrollar su actividad económica con todos los permisos correspondientes, pero para eso es necesario ejercer un control y una labor educativa para que esto sea realmente efectivo”.